¿Cuál es mi “nivel”? ¿Qué piezas puedo tocar?
Estas son dos preguntas que saltan con el deseo de querer tocar algo nuevo. Cuando somos principiantes y no tenemos a una persona que nos oriente, no siempre es fácil saber qué sigue.
A continuación, unos consejos que quizá puedan ayudarte a encontrar la respuesta.
1. Tus capacidades: conócelas, acéptalas, y ¡ve por más!
Tú sabes mejor que nadie cuáles son tus habilidades técnicas en la ejecución de tu instrumento. Quizá tengas destreza en la lectura, en hacer escalas, dobles cuerdas, arpegios; quizá se te dificulten un poco algunos golpes de arco: staccato, sautillé, chopping.
Cuando miras una partitura o escuchas una obra y sientes deseos de interpretarla, ¿Cubres las técnicas que se requieren?
2. ¿Puedes leer el ritmo?
Toda melodía tiene ritmo. Si puedes leerlo, es más probable que puedas ejecutar la pieza. Entender el ritmo hará que puedas tocar la pieza en menos tiempo.
3. ¿Puedes leer la altura de las notas?
Ayuda mucho que conozcas el nombre (solfeo) de las notas que vas a tocar. Si puedes leerlas, aumentas la probabilidad de poder tocar lo que lees. También es de gran ayuda que puedas cantar lo que quieres tocar.
4. Analiza con calma la digitación.
Llamamos digitación al sistema que elegimos para colocar los dedos para cada nota. La mayoría de las veces, la digitación debe ser cómoda y fácil. Si no lo es, quizá necesites cambiarla. Hay ocasiones en que la digitación no es cómoda ni fácil, pero tampoco es imposible. Si puedes modificar la digitación de una pieza, es más probable que puedas tocarla.
5. Si escuchas: lee; si lees, escucha.
Quizá te hayas topado con una partitura que deseas ejecutar; busca audios y/o videos para ayudarte a saber si cubres la técnica necesaria para ejecutar esa pieza.
Si lo que has encontrado ha sido un audio o un video de una pieza que te suena interesante, busca la partitura y comprueba que sabes hacer las técnicas que se requieran. En este sitio hay un post sobre cómo buscar partituras en internet.
6. ¿Frustraciones? No te quedes con la primer obra que encuentres.
El repertorio para cualquier instrumento es MUY amplio. No te decepciones si encontraste una obra que aún no puedes interpretar (por técnicas o notas que no conoces, ritmos con cierta dificultad, etc.). Hay muchas, muchísimas piezas que, te gusten o no, te ayudarán a alcanzar tu objetivo.
7. Se una persona creativa: modifica la pieza.
Por ejemplo: eres violinista y descubres que la pieza que quieres tocar utiliza dobles cuerdas y tú aún no ejecutas esa técnica. Entonces elimina la nota inferior y toca únicamente la nota superior de ese pasaje con dobles notas. Puedes también modificar el ritmo, los ornamentos, etc.
No pasa nada si modificas un poco la pieza que quieres tocar. Puede que ya existan versiones diferentes de esa composición y la tuya podría ser un aporte nuevo (¿Cuántas versiones existen hasta ahora de Greensleeves?). PERO recuerda: que modifiques una obra no debe ser la excusa para no estudiar y poder llegar a tocarla tal y como está escrita.
8. Utiliza los Métodos para ampliar tus habilidades.
Un Método, en música, es un manual que ayuda a ejecutar un instrumento. Generalmente comienza por técnicas sencillas que se dificultan progresivamente. Supongo que existen Métodos para tu instrumento. Conócelos y úsalos como un mapa: ubica cuales piezas puedes tocar sin dificultad y cuales piezas representan un reto o una dificultad considerable.
- Aquí hay una lista en español de métodos: http://el-atril.com/partituras/Metodocontenido.html
- Aquí, una lista en inglés (o en el idioma en el que se haya escrito el método): http://imslp.org/wiki/Category:Methods
¿Que consejo darías a alguien que está en la búsqueda de nuevas piezas para interpretar?
Deja un comentario